Viruela del mono

 
A partir de la pandemia por COVID-19 las noticias acerca de los virus se han convertido en un nuevo foco de atención. Actualmente existe preocupación por el llamativo reporte de casos de viruela del mono en varios países. Si bien se trata de un virus ya conocido, en general considerado de baja transmisibilidad, algunos cambios en su forma de presentación merecen su observación y estudio. Aunque la identificación de estos cambios probablemente sea de escaso impacto para la población general, el objetivo de esta nota es proporcionar información. 
 
 
Qué es la viruela del mono o viruela símica
 
 
La viruela del mono o viruela símica (monkeypox), es una enfermedad rara, causada por un virus similar al de la viruela erradicada en 1980 con la vacunación, con manifestaciones clínicas similares pero de mucha menor gravedad.
 
Esta enfermedad, poco frecuente, se ve en la República Democrática del Congo, dónde se la considera una enfermedad endémica (propia de esta zona geográfica). También se han observado casos esporádicos en otros países de áfrica central y áfrica occidental. La mayoría de los casos notificados proceden de regiones rurales de la selva tropical, asociados a la práctica de la caza y el contacto con animales. Un posible factor de riesgo es la inadecuada cocción de la carne de animales infectados. 
 
La aparición de casos de viruela del mono (monkeypox) desde mayo en principalmente en varios países de Europa y en Estados Unidos, Canadá, Australia, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos, Israel, México, Brasil y Argentina (3 casos confirmados, 2 con antecedente de viaje a Europa, a la fecha) ha generado la atención y preocupación por parte de las autoridades sanitarias. 
 
Si bien su principal forma de transmisión conocida es a través del contacto con ciertos animales, principalmente roedores, por lo que se la considera una zoonosis, es posible su transmisión entre humanos a través del contacto cercano y estrecho, ya sea por las gotitas de la respiración, las lesiones en la piel y las mucosas, los líquidos corporales, la ropa (sábanas, toallas). 
 
Dado que los casos recientemente reportados no tienen historia de haber viajado a África, su forma de transmisión se encuentra bajo estudio. La mayoría de las personas que se han infectado son varones que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, sin que esto permita asumir una transmisión sexual de la enfermedad. El contacto íntimo durante las relaciones sexuales con las lesiones cutáneas infecciosas parece ser el modo más probable de transmisión de la enfermedad.
La probabilidad de transmisión entre individuos sin contacto cercano se considera baja.
 
 
¿Cómo se manifiesta la enfermedad?
 
 
El período de enfermedad implica un tiempo de incubación que puede ir de 5 a 21 días y las manifestaciones clínicas que pueden extenderse hasta 14 o 21 días. Es una enfermedad autolimitada en la mayoría de los casos, es decir que el propio cuerpo logra resolver el cuadro hasta recuperarse.
 
Se manifiesta con fiebre, cansancio, cefalea intensa, dolores musculares, ganglios inflamados y una erupción que se inicia entre el primer día y el tercer día de fiebre. La erupción afecta la piel, principalmente la cara, palmas y plantas y también puede afectar las mucosas de boca, genitales y ojos. Las lesiones pueden ser escasas o múltiples, presentándose como máculas, pápulas, vesículas, pústulas y costras. (ver imagen).
 
 
Diagnóstico
 
 
La confirmación diagnóstica de los casos reportados desde mayo se ha realizado mediante muestras de las lesiones vesiculares de la piel mediante una prueba de reacción de polimerasa en cadena con transcriptasa inversa (TR PCR).
 
 
Antecedentes
 
 
Si bien se cree que la viruela símica ha estado presenta en áfrica desde hace mucho tiempo, probablemente siglos, el agente causal fue identificado en 1958 en unos monos que se tenían en un laboratorio para investigación, y el primer caso fue documentado en 1970, en un niño en la República Democrática del Congo, dónde la enfermedad se considera endémica.  
Si bien se la ha denominado viruela del mono o viruela símica, estudios posteriores muestran que los principales vectores de la enfermedad parecen ser los roedores. 
 
Fuera de la zona endémica se han reportado casos esporádicos en África occidental y otros países de áfrica central. 
Desde la década del 70 se han registrado escasos brotes en áfrica, en la República Democrática del Congo en 1996-1997 (zona endémica) y en Nigeria en 2017. 
 
En 2003 se reportaron los primeros casos fuera de áfrica, en Estados Unidos, originados por la importación de roedores de Ghana que transmitieron la enfermedad a perros pastores. Todas las personas que enfermaron tuvieron contacto con los perros. 
 
Otros reportes de casos, entre 2018 a 2021, en Reino Unido, Israel, Singapur y Estados Unidos tenían como antecedente un viaje a Nigeria. 
 
Los casos reportados desde mayo de 2022 a la fecha no han tenido el antecedente de haber viajado a África. Se considera que la transmisión más probable es a través de las lesiones cutáneas a partir del contacto estrecho entre personas. 
 
Como se puede observar, a lo largo de varias décadas este virus no ha producido epidemias, ni brotes importantes. 
 
 
Tratamientos y vacunas
 
 
No existe hasta el momento ninguna razón para pensar en estrategias de vacunación para la población general. 
Las personas que fueron vacunadas contra la viruela tradicional, cuentan con cierta inmunidad contra la viruela del mono. La vacuna utilizada en el programa de erradicación de la viruela, de la que algunos países y la OMS conservan reservas de emergencia, también confiere protección contra la viruela símica. 
Actualmente se cuenta con una vacuna aprobada en 2019 para la prevención de la viruela símica, (conocida como vacuna del virus vaccinia Ankara modificado, llamada Imvanex, suministrada por Bavarian Nordic), pero no se encuentra disponible a gran escala. Esta vacuna es ofrecida por UK Health Security Agency a los contactos cercanos de alguien con diagnóstico confirmado de viruela del mono para reducir el riesgo de una infección sintomática y de enfermedad grave.
La viruela del mono es una enfermedad infecciosa que se autolimita y responde a tratamientos sintomáticos, no tiene un tratamiento específico pero se cuenta con antivirales, como el Tecovirimat, que resulta efectivo contra virus de la misma familia.
 
 
Recomendaciones del Ministerio de Salud para la población
 
 
Toda persona que presente síntomas compatibles (en especial erupciones) y antecedentes de viaje a zonas donde está habiendo casos y/o supone alguna exposición de riesgo con casos sospechosos, probables o confirmados, deberá tomar medidas de aislamiento social (no concurrir a escuela, trabajo, eventos sociales, etc), implementar medidas de protección respiratoria (uso adecuado de barbijo, ambientes ventilados y distancia de las otras personas) y realizar la consulta con el sistema de salud de forma inmediata.
El contacto cercano con personas infectadas es el factor de riesgo más importante para la infección por el virus.
Se considera exposición a un caso si:
 
 
- Ha presentado exposición sin protección respiratoria (particularmente relevante para los trabajadores de la salud).
- Contacto físico directo, incluido el contacto sexual.
- Contacto con materiales contaminados como ropa o ropa de cama.
 
 
Si una persona ha tenido contacto de riesgo con un caso sospechoso o confirmado de viruela símica en el período infeccioso -comprendido entre el inicio de síntomas del caso hasta que hayan caído todas las costras de las lesiones cutáneas deberá guardar los siguientes cuidados:
 
 
  • Control su temperatura dos veces al día. 
  • Mientras permanezca asintomática, puede continuar con las actividades diarias de rutina, pero debe permanecer cerca de su casa mientras dure la vigilancia.
  • Se realizará seguimiento clínico-sanitario estricto durante 21 días desde el último contacto con el caso
  • Si la persona desarrolla erupción, deberá ser aislada y evaluarse como caso sospechoso, además se debe recolectar una muestra para análisis de laboratorio para detectar viruela símica
  • No debe donar sangre, células, tejidos, órganos, leche materna o semen mientras estén bajo vigilancia de síntomas.
  • En caso de niños en edad preescolar se recomienda evitar que acudan a guarderías u otros entornos grupales.
 
 
 14/06/2022