El riesgo del niño que es dejado dentro del auto cerrado

La mayoría de los casos de niños que sufren un golpe de calor o mueren dentro de un auto detenido, sentado en su silla, con el auto estacionado, ocurre principalmente en niños menores de cinco años de edad, durante los meses de verano por el intenso calor, y no se limita a ninguna clase social.


En condiciones normales todos regulamos nuestra temperatura corporal manteniéndola entre los 36 y 37,3ºC. El infante presenta algunas características que lo vuelven más susceptibles a la deshidratación cuando ocurren cambios bruscos de la temperatura local, proporcionalmente tienen más superficie corporal (acumulan más calor), su cuerpo contiene más agua que un adulto, y no tienen autonomía desarrollada para abastecerse de ella si lo necesitaran. Los vuelve más sensibles que los adultos a sufrir golpes de calor en ambientes muy cálidos.

En día claro y soleado de verano, con temperatura ambiente de 36º, a los 30 minutos la temperatura dentro de un auto que tiene ventanillas abiertas puede ascender a 50º; y si las ventanillas están cerradas hasta 67º. En esas condiciones, un niño dejado dentro del auto puede alcanzar una temperatura corporal mayor a 40º en menos de una hora. 

En estos casos se puede notar que el niño respira rápido, tiene la piel caliente con o sin sudor, puede estar febril, enrojecido, irritable y sediento, si habla puede quejarse de dolor de cabeza, puede tener vómitos, dismiuir el nivel de conciencia o tener convulsiones.

La mayoría de las situaciones en las que ocurren en estos casos son descuidos de los adultos, por situaciones de estrés personal o laboral, olvidos o son dejados a drede para tener un momento de distracción de los niños; y otras veces pueden ser los propios niños quienes ingresan por sus medios dentro de los autos.

Ante la ocurrencia del caso se debe retirar al niño del vehñiculo, mientras se traslada a un centro de atención debe desabrigarse para intentar enfriarlo, también colocarlo en la sombra o lugares más frescos; también se lo puede sumergir en agua tibia, o apoyarle apósitos frescos en la cabeza, axilas e ingles. Los paños se calentarán fácilmente asique deberán ser cambiados cuando esto suceda. Se lo puede refrigerar también si se cuenta con ventilador.

La prevención del evento consiste en la educación a los cuidadores, y dejar los autos cerrados con llave y las llaves fuera del alcance de los niños.