Marihuana y sus efectos sobre la salud

La marihuana es la sustancia ilegal más consumida y justamente por su uso extendido es motivo de discusión y diversas opiniones, a veces contradictorias. En éste artículo se pretende responder algunas preguntas y describir sus efectos sobre la salud.
 
¿Qué es la Marihuana?
 
La marihuana es una mezcla gris verdosa de hojas, tallos, semillas y flores secas y picadas, de una planta denominada Cannabis sativa. La mayoría de los usuarios fuman en forma de cigarrillos hechos a mano llamados “porros”. A menudo se la conoce como “hierba”, “yerba”, “maría” o “churro”. También se utiliza para hacer infusión de té y a veces se mezcla en los alimentos.  
 
¿Cómo actúa en el organismo?
 
Cuando se fuma, sus efectos comienzan casi de inmediato. El THC (delta-9-tetrahidrocannabinol, principal sustancia activa) pasa rápidamente de los pulmones hacia el torrente sanguíneo, donde es transportado al resto del cuerpo, incluyendo al cerebro. El THC se adhiere a lugares específicos en las superficies de las células nerviosas llamados receptores de cannabinoides. Si se la fuma, los efectos de la marihuana duran de una a tres horas. Si se ingiere la marihuana en un alimento o bebida, el inicio de los efectos es más lento, generalmente comenzando entre media hora y una hora después, pero pueden durar hasta cuatro horas. Se pueden encontrar muchos receptores de cannabinoides en las partes del cerebro de alta densidad que ejercen influencia sobre el placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, el movimiento, la coordinación y la percepción sensorial y del tiempo. El consumo de la marihuana puede producir efectos adversos físicos, mentales, emocionales y conductuales. Puede deteriorar la memoria a corto plazo y el juicio, además de distorsionar la percepción. Dado que la marihuana afecta los sistemas del cerebro que no terminan de madurar sino hasta la adultez temprana, su consumo por adolescentes puede tener un impacto negativo sobre su desarrollo.
 
¿Cuáles son los efectos que produce? 
 
Efectos sobre el cerebro
 
Al entrar al cerebro, el usuario se siente eufórico, porque actúa sobre el sistema cerebral de gratificación, estimulando las células cerebrales para que liberen una sustancia química llamada dopamina. Junto con la euforia, otro efecto reportado frecuentemente en los estudios en seres humanos es el sentirse relajado. Otros efectos, que varían considerablemente entre los distintos usuarios, incluyen el aumento en la percepción sensorial  (por ejemplo, los colores se ven más brillantes), risa, percepción alterada del tiempo y aumento en el apetito. La euforia pasa después de un tiempo y el usuario puede sentir sueño o depresión. A veces, el consumo de marihuana produce ansiedad, temor, desconfianza o pánico.  También entorpece la coordinación y el equilibrio al adherirse a los receptores en los ganglios basales y el cerebelo, que son las partes del cerebro que regulan el equilibrio, la postura, la coordinación y el tiempo de reacción. Por lo tanto, también se ve afectada la capacidad de realizar tareas complicadas, de hacer deportes, de aprender y de conducir. Al igual que el alcohol incrementa el riesgo de accidentes automovilísticos.
Los consumidores de dosis altas de marihuana pueden experimentar una psicosis aguda, que incluye alucinaciones, delirio y una pérdida del sentido de la identidad personal o autorreconocimiento. 
Los efectos a largo plazo de la marihuana en el cerebro son limitados. Los resultados de las investigaciones sobre cómo el consumo crónico del cannabis afecta la estructura del cerebro, por ejemplo, han sido inconsistentes. 
 
Efectos sobre la salud física en general
 
A los pocos minutos de haberse inhalado el humo de la marihuana, el corazón comienza a latir más rápido, los bronquios se relajan y se ensanchan, y los vasos sanguíneos en los ojos se dilatan haciendo que los ojos se vean rojos. El humo de la marihuana, al igual que el del tabaco, consiste en una mezcla tóxica de gases y partículas, muchas de las cuales se sabe que son perjudiciales. Además, la marihuana tiene el potencial de suscitar el cáncer de pulmón y otras partes del aparato respiratorio.
 
¿Es adictiva la marihuana?
 
El consumo de la marihuana a largo plazo puede llevar a la adicción. Esto quiere decir que el usuario tendrá dificultad para controlar su consumo de la droga y no podrá parar aunque este  consumo interfiera con muchos aspectos de su vida. Se calcula que el 9 % de las personas que consumen  marihuana se vuelven dependientes de la misma en comparación con el 15 % de los consumidores de alcohol, el 17% de los consumidores de cocaína, el 23% de los consumidores de heroína y el 32 % de los consumidores de tabaco. Sin embargo, el número es mayor en los que empiezan a fumar marihuana a una edad temprana y en las personas que fuman a diario.
La adicción a la marihuana también está relacionada con un síndrome de abstinencia similar al de la abstinencia de la nicotina, lo que puede dificultar el dejar de consumirla. Las personas que intentan dejarla reportan irritabilidad, dificultad para dormir, deseos por la droga y ansiedad. 
 
¿Es la droga puerta de entrada?
 
Hay evidencia que apoya la teoría de la marihuana como droga puerta de entrada de iniciación a otras drogas ilícitas. El uso de "drogas pesadas" a menudo es precedido por el consumo de marihuana, que a menudo es precedido por el alcohol y el consumo de tabaco.  Obviamente, este patrón representa una generalización, y la secuencia de uso de drogas puede variar en gran medida dependiendo de numerosos factores personales y culturales. Cabe mencionar que el consumo de marihuana en ocasiones está asociado a depresión, ansiedad y otros problemas psiquiátricos, utilizándose en muchos de estos casos los efectos de la marihuana para aliviar los síntomas de la patología asociada.
 
Autora:
Nadia Musarella
Médica de Familia