Disfunciones sexuales en la mujer

Los problemas sexuales son comunes en hombres y mujeres y pueden ocurrir a cualquier edad. 
 
Nos referimos a disfunciones sexuales cuando existe alguna dificultad en la líbido (deseo sexual), en la excitación, en el orgasmo o dolor durante la penetración de la vagina y éstas situaciones representan un problema para la mujer. Estas disfunciones pueden ser un problema adquirido en algún momento de la vida y ser de carácter transitorio. La sexualidad tanto en el hombre como en la mujer puede modificarse a lo largo de la vida, tener expectativas acordes a cada etapa vital puede disminuir la sensación de frustraciones que aparecen al imponerse objetivos preestablecidos o forzados.
 
Existen situaciones que pueden favorecer las disfunciones sexuales:
 
-  Problemas de relación con la pareja: Una relación emocionalmente sana con parejas sexuales actuales y pasados ​​es el factor más importante en la satisfacción sexual. El estrés o conflicto entre una mujer y su pareja, el abuso emocional , físico o sexual actual o anterior a menudo influyen en la satisfacción sexual de la mujer. 
 
-  Problemas sexuales masculinos:  Para mujeres con una pareja sexual masculina, los cambios de la mediana edad en la pareja pueden afectar su respuesta sexual . Problemas sexuales masculinos como la  disfunción eréctil, la libido disminuida o la eyaculación precoz , pueden ocurrir en cualquier momento , pero se vuelven más comunes con el correr de los años.  
 
- Después del parto y la lactancia, así como la fatiga y las exigencias de la crianza de los hijos, suelen disminuir el deseo sexual. Los niveles bajos de estrógeno después y la lesión local en la zona genital al momento del parto puede resultar en dolor durante el coito. En la mayoría de los casos, estos problemas en general mejoran con el tiempo.
 
- Los trastornos del ánimo pueden afectar el deseo sexual. Algunas medicaciones utilizadas en el tratamiento de estos problemas pueden también ser causa de disminución de la líbido.

- La disminución de estrógenos que se produce e la menopausia pueden conducir a cambios en la libido de la mujer y su capacidad para excitarse. Los sofocos,  sudoración nocturna, trastornos del sueño y la fatiga también pueden contribuir a los problemas sexuales. Algunas mujeres experimentan un estrechamiento vaginal, sequedad, y una disminución de la elasticidad de la pared vaginal después de la menopausia que puede dar lugar a molestias o dolor durante las relaciones sexuales .
 
- Enfermedades crónicas: casi cualquier problema de salud grave o crónico puede afectar el deseo y la respuesta sexual del hombre o la mujer.
 
El pudor o la vergüenza pueden ser barreras para realizar una consulta sobre estos temas, pero debemos tener en cuenta que la salud sexual forma parte de la salud integral del individuo y es absolutamente adecuado acercarse con esta problemática a su médico de confianza.