¿Estás pensando en dejar de fumar?

Aquí les ofrecemos una guía que nos explica las características de esta adicción y nos brinda estrategias para dejar de fumar.  
 
 
Existen sin duda razones de peso para intentar dejar de fumar, pero la más importante es  aquella que nos hace tomar una decisión, la que nos impulsa a realizar un cambio. Los motivos personales pueden ser muy diversos, y van desde el fastidio del olor en la ropa o la llegada de un hijo hasta la evidencia de un daño en nuestra salud. Todos los motivos son válidos pero la decisión de dejar de fumar es fundamental para tener éxito en esta empresa. Las recaídas son frecuentes y no deben desalentarnos, muchas personas logran dejar de fumar luego de cinco intentos o más.
 
Un dato interesante es que de cuatro personas que han dejado de fumar en el mundo, tres lo han logrado sin la ayuda médica y sin remedios, lo que fortalece la idea de que la decisión personal es sumamente importante y que las políticas públicas (como los ambientes libres de humo, la restricción de la publicidad, el incremento en el costo, etc. ) facilitan este objetivo. Pero si ya se ha intentado en varias oportunidades o si es necesario complementar la decisión con otras estrategias, como medicaciones o parches de nicotina, es pertinente realizar una consulta médica.  
 
Si hablamos en términos generales los beneficios de dejar de fumar están vinculados a la posibilidad de vivir más tiempo y con una mejor calidad de vida. Esto está directamente relacionado con la disminución del riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y pulmonares principalmente.  Eliminar el cigarrillo durante el embarazo reduce el riesgo de muerte súbita en el bebé durante los primeros seis meses, además de reducir el riesgo de que el bebé nazca con bajo peso. Respecto del fumador pasivo, aquél que no fuma pero está expuesto al humo del cigarrillo, debemos saber que los niños presentan con más frecuencia enfermedades respiratorias y otitis así como en  los adultos se encuentra incrementado el  riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y pulmonares.  
 
 
Pedir ayuda puede ser un buen comienzo si se está decidido a dejar de fumar y no se logra el objetivo por los propios medios.