Constipación, estreñimiento

¿Qué es la constipación?
 
La constipación o estreñimiento es un síntoma que se presenta como un cambio en el hábito evacuatorio del intestino. Las heces pueden ser demasiado duras la defecación puede ser infrecuente y con dificultad. Puede presentarse a cualquier edad pero es más frecuente con la vegez y en la mujer durante la lactancia. 
La frecuencia defecatoria normal varía de una persona a otra, pudiendo ser desde un par de veces al día hasta dos o tres veces por semana. Consideramos que existe un trastorno cuando afecta la calidad de vida.
 
¿Cuáles son sus causas?
 
La constipación no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que puede presentarse frente a muchas condiciones.
Factores como una dieta pobre en fibra, el escaso consumo de  líquido, el demorar la defecación o el embarazo frecuentemente producen constipación.
 
Otras posibles causas son:
- ciertos medicamentos (antidepresivos, derivados de la morfina, antiespaesmódicos, antipsicóticos, antihistamínicos)
- cáncer de colon
- hipotiroidismo
- síndrome de colon irritable
 
¿Cuáles son sus síntomas?
 
Los principales síntomas son las evacuaciones  difíciles, la materia fecal dura o como bolitas, la distención abdominal, el dolor al defecar y sensación de vaciamiento incompleto.
 
¿Cómo se diagnostica?
 
Muchas veces la constipación se resuelve sin necesidad de concurrir a la consulta médica. Sin embargo se recomienda consultar al médico cuando:
 
- la constipación es un síntoma nuevo, es decir es de reciente aparición, principalmente si persiste por más de tres semanas
- si se asocia a pérdida de peso, sangrado en la materia fecal, fiebre, dolor o distención abdominal severos
 
El diagnóstico se realiza a través de la historia del paciente y el examen físico. El médico determinará si son necesarios estudios complementarios. 
 
¿Tiene tratamiento?
 
Si la constipación es funcional, es decir que no está asociada a una patología específica el tratamiento estará orientado principalmente a cambios en la dieta y en la ingesta de líquidos, desalentando el uso crónico de laxantes. Se recomienda el aumento de fibras en la dieta mediante verduras y frutas como los cítricos, ciruelas y compotas de ciruela. También se recomienda la incorporación de cereales por  ejemplo en el desayuno. Los laxantes y los enemas están reservados para los casos en los que los cambios en los hábitos no resuelven el problema. Existen distintos tipos de laxantes, los más recomendados son los formadores de materia fecal que contienen fibras  y que deben ser ingeridos con abundante cantidad de líquidos. Existen múltiples “productos naturales” que se comercializan para resolver la constipación, la mayoría de estos contienen algún principio activo que se encuentra presente en las distintas fómulas de los laxantes. Dado que en general no son productos testeados  ni controlados por ningún organismo que certifique su contenido ni su concentración no se recomienda la utilización de los mismos.
 
¿Puede prevenirse?
 
Algunas medidas eficaces para prevenir estos cuadros son la incorporación de fibras en la dieta (frutas y verduras), la ingesta abundante de líquido durante el día, mantener un horario regular para defecar, no reprimir el deseo de defecar. En general luego de las comidas resulta más fácil defecar, manifestándose el deseo de evacuar, si la persona registra esta señal que le envía el cuerpo y no hace caso de la misma, estas señales se hacen cada vez más débiles hasta volverse imperceptibles y consecuentemente se favorece la constipación. Es por esto que una forma de prevenir la constipación es evitando posponer la defecación.