Asma

¿Qué es el asma?
 
El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias y que se caracteriza por la dificultad para respirar.  Es una enfermedad que es muy común en los niños, pero que también puede presentarse en los adultos.  
 
¿Cuáles son los síntomas?
 
Los síntomas del asma incluyen:
 
- respiración con silbido (sibilancias)
- tos.
- sensación de presión en el pecho
- dificultad para respirar
 
No todas las personas que sufren de asma tienen los mismos síntomas. En algunas personas  los síntomas pueden aparecer todos los días o cada semana y en otros presentarse con menor frecuencia. A su vez los síntomas pueden ser muy intensos, moderados o leves.  
Un ataque de asma se produce cuando los síntomas empeoran y son intensos.
 
¿Cuál es la causa del asma?
 
Las vías respiratorias son estructuras, como tubos, que conducen el aire que entra y sale de los pulmones y están tapizadas por una tejido llamado mucosa que puede inflamarse.  En las personas que padecen asma las vías respiratorias son más sensibles a ciertos estímulos. Ciertos factores ambientales y genéticos predisponen a que esto ocurra.
Durante un ataque de asma, las paredes de las vías respiratorias se inflaman y estrechan provocando lo que se conoce como “broncoespasmo”, lo que provoca que menos aire entre y salga de los pulmones. Generalmente existen desencadenantes para estos ataques de asma; entre los mismos pueden mencionarse las alergias, las infecciones virales (como un resfrío), el humo del cigarrillo, el ejercicio, el aire frío, las emanaciones de sustancias químicas o de perfume, las infecciones de los senos paranasales, la acidez estomacal entre otras.  En  algunas personas, las emociones fuertes o el estrés también pueden desencadenar un ataque de asma.
 
¿Cómo se diagnostica?
 
El diagnóstico es fundamentalmente clínico y se basa en la historia personal y familiar del paciente y  en el examen médico. Algunas pruebas de función pulmonar pueden ser necesarias, como una espirometría.
 
¿Cuál es el tratamiento?
 
El asma es una enfermedad crónica que se controla en general con medicamentos inhalatorios. Un grupo de estos medicamentos se indican para controlar los síntomas en forma aguda o durante un ataque de asma, mientras que otros son para el control a larzo plazo, para disminuir la intensidad de los síntomas.
No todas las personas con asma toman el mismo medicamento ya que el tratamiento es individualizado según la intensidad de los síntomas que presenta cada paciente.