Anemia

¿ Qué es la anemia?
 
Anemia es una afección que se caracteriza porque el individuo tiene una concentración baja de hemoglobina en la sangre. La hemoglobina es una molécula que se encuentra en el interior de los glóbulos rojos de la sangre y sirve para transportar el oxígeno hasta los tejidos.
 
¿ Cuáles son sus posibles causas?
 
Los glóbulos rojos se forman principalmente en un tejido llamado médula ósea (se encuentra en el interior de los huesos) y pasan de ahí  a la sangre donde duran apróximadamente entre 90 a 120 días.  Para que se puedan producir normalmente, es necesario el estímulo de una hormona sintetizada por los riñones llamada eritropoyetina y ciertos nutrientes, entre los cuales los más importantes son el hierro, la vitamina B 12 y el ácido fólico.
Cualquier proceso que afecte la producción de los glóbulos rojos, así como su destrucción, puede causar anemia.
Entre las causas más frecuentes podemos destacar:
 
- déficit de hierro, vitamina B12 o ácido fólico ( por ejemplo en cuadros de desnutrición o alcoholismo)
- hemorragias o sangrados que pueden ser evidentes o imperceptibles (menstruaciones abundantes, úlceras en el tubo digestivo, cáncer de colon)
- insuficiencia renal  (por falla en la producción de eritropoyetina)
- causa hereditaria como la talasemia o anemia del mediterraneo
- problemas en la médula ósea (leucemia, linfomas)
- embarazo 
- ciertos medicamentos (medicación oncológica o los que suprimen la producción de ácido gástrico) 
- enfermedades autoinmunes (por ejemplo: artritis reumatoidea, lupus eritematoso sistémico)
 
¿Cómo se diagnostica?
 
La anemia se puede diagnosticar mediante un simple análisis de sangre que nos indica la concentración de Hemoglobina en sangre. Sin embargo, los rangos de normalidad varían dependiendo de la población y de factores del medio ambiente (por ejemplo la altura con respecto al nivel del mar en que vive el individuo)
 
¿ Qué síntomas provoca?
 
Si la anemia es leve, no produce síntomas. Los síntomas dependerán del tiempo de  instalación de la anemia y de la disminución de la hemoglobina.  Si la anemia se instala lentamente y acompaña una enfermedad crónica probablemente los síntomas sean mas tolerables, si la anemia se instala de forma aguda a consecuencia por ejemplo de una hemorragia importante, los síntomas serán más evidentes y requerirá una tratamiento inmediato.
Algunos de los síntomas característicos son:
 
- debilidad o cansancio
- problemas para concentrarse
- dolores de cabeza
- mareos
- coloración pálida de la piel y las mucosas
- frecuencia cardíaca aumentada
- dificultad para respirar o dolor de pecho (en casos severos)
- shock (descompensación hemodinámica por ejemplo por hemorragia masiva)
 
¿Puede tratarse?
 
El tratamiento de la anemia va a depender de la causa que la produce y de la severidad. Frecuentemente se utiliza la reposición de hierro (por boca o endovenoso) cuando la causa es por pérdida de sangre, en determinados casos puede ser necesaria la reposición de sangre mediante transfusiones. Si la causa está asociada a una enfermedad crónica, el tratamiento estará en relación al de la enfermedad en cuestión.  
 
¿Puede prevenirse la anemia?
 
Sólo en los casos en que la causa es por déficit de nutriente o medicamentosa, podemos prevenirla ya sea teniendo un aporte nutricional adecuado o evitando si es posible dichos medicamentos.