El Cuidado de la Mujer. Entrevista a la Dra. Vilda Discacciati.

¿Cómo nace el concepto de "cuidado de la mujer"?
 
Es interesante la pregunta porque plantea “cuidado de la mujer”, en lugar del recorte que estamos acostumbrados a escuchar como por ejemplo “control ginecológico”, “salud de la mujer”, “salud femenina” y, en su lugar decir “cuidado de la mujer sana” nos permite hablar de cuidados relativos a  aspectos que exceden a la salud genitomamaria y la maternidad. 
 
Porque,  parecería que la mujer va al médico de mujeres, de familia o al ginecólogo para controlar sus mamas, hacerse un examen pélvico o solicitando cuidados relacionados con la maternidad, ya sea para evitarla o para control de la gestación. Esta línea ha ido cambiando, la perspectiva actual del médico, particularmente para nosotros como médicos de familia, es tratar de comprender los diferentes problemas en su contexto. Comprender tanto los temas específicos de sexo, es decir relacionados con su biología, así como también incorporar aspectos de la salud general tomando en consideración la perspectiva de género. Es importante señalar en este punto los cambios contextuales al momento histórico que ha ido recorriendo la mujer y el rol que ocupa hoy en la sociedad, en la familia y su individualidad.
 
Por lo que en el cuidado de la mujer, diría que hay aspectos específicos, como algunas prácticas preventivas recomendadas y el abordaje de las situaciones que se presentan en los diferentes momentos de la vida. Deberíamos tener presente que muchos de ellos son situaciones naturales. Ejemplos de temas  clásicos son el desarrollo madurativo-sexual de las niñas y la menopausia, que son eventos fisiológicos y naturales que han ocurrido siempre, y que van acompañados de significados sociales, familiares, personales. Cuando requieren un espacio de consulta muchos profesionales medicalizamos (lo categorizamos como un problema médico) antes de escuchar y acompañar cambios normales de las mujeres. 
 
Creo que más allá del “deber-preventivo” de la agenda médica, es importante recordar que en cada consulta hay una mujer que tiene dudas, que quiere ser escuchada, que necesita ese espacio de privacidad, respeto y confidencialidad para tratar aquellos problemas que interfieren en su bienestar dentro de la cotidianeidad, ya sea en los aspectos de su vida relacional, familiar, laboral, privada o íntima.
 
Quizás valga mencionar en pocas líneas el por qué del enfoque de género  en el análisis de la salud de la mujer. La utilización de este enfoque señala diferencias entre los hombres y mujeres en el proceso de salud-enfermedad de acuerdo a las necesidades especiales de atención, los riesgos específicos de las  actividades, las percepciones de enfermedad, las conductas de búsqueda de atención, los accesos al cuidado de la salud, y esto que menciono, sin entrar al  nivel macrosocial.
 
¿Cuáles son las medidas en cuánto a prevención en la salud de la mujer de mayor impacto?
 
Los temas femeninos más importantes, en lo que respecta a salud pública, recaen en el gran capítulo de la muerte materna, la prevención del cáncer de cuello uterino, el cáncer de mama y los  puntos en común con los hombres que son el cáncer de colon y la enfermedad cardiovascular. De hecho, la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en las mujeres mayores. Por lo que la enfermedad cardiovascular y sus factores de riesgo, entre ellos  el tabaquismo y  lahipertensión, han sido temas prioritarios de la salud pública en las últimas décadas. 
 
Si hablamos de prácticas preventivas en mujeres, el control cada tres años con Papanicolaou entre los 25 y 64 años es el test más importante, es decir la prevención del cáncer cervicouterino, otros procedimientos han ido cambiando sus lineamientos y recomendaciones,  la mamografía es un test que vale conversarlo y decidir su realización entre el médico y la mujer sabiendo los beneficios y el potencial daño de realizarlo. 
 
Luego de los 65 años, ocuparnos de la osteoporosis a través de la densitometría, es llegar tarde, puesto que los hábitos de esa mujer durante su vida son los que dan cuenta de la salud de su sistema óseo, por lo que favorecer hábitos saludables,alimentación adecuada y ejercicio físico tiene valor durante todas las etapas de la vida y, en la práctica médica cotidiana el mensaje que damos no debiera parecerse a una frase hecha, sino a un mensaje de salud con convicción. 
 
Entonces estamos hablando de promover el autocuidado, y en este punto volvemos al enfoque de género. Muchas mujeres nos consultan por su dificultad para preservar un tiempo para el cuidado personal, en general ese tiempo está dedicado al cuidado de otros y a las tareas domésticas incluso cuando son el sostén económico. Los estereotipos instalados en la sociedad (la mujer que limpia, cocina, lleva los chicos al pediatra, se ocupa de las tareas escolares, cuida a los ancianos de la familia, cuida a los nietos, etc.) pesan, en este aspecto al menos, de forma negativa. Lidiar con estos estereotipos no es sencillo, la mujer debe saber que el rol que desempeña es importante, y que el derecho al cuidado de su salud también lo es, tal vez tomar conciencia de ello le permita generar los espacios necesarios. 
 
Al mismo tiempo y por otro lado estamos asistiendo a una etapa de transformaciones, familias que se separan del modelo tradicional, heteronormativo o biparental, o donde los roles no son tan categóricos, y donde tal vez escuchemos a alguna mujer, y no aun hombre, decir que “colabora” con las tareas del hogar, o de algunas mujeres que no desean ser madres, etc.
 
Y, para todas la etapas de la vida cabe propiciar una sexualidad saludable, segura no sólo en relación a prevenir enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados, sino  también  desde la perspectiva del derecho, donde la mujer tenga plena  capacidad de decisión y pueda vivirla libre de prejuicios o temores.
 
Agradecemos a Vilda que haya compartido sus reflexiones.