Autora: Dra. Débora Szeinman. 

 

¿Qué son las vitaminas?

Las vitaminas son un grupo de compuestos orgánicos esenciales para crecer y funcionar normalmente.

Nosotros obtenemos la mayoría de las vitaminas de los alimentos, ya que el organismo no puede  producirlas a todas.

 

Hay dos grandes grupos de vitaminas:

1. Vitaminas hidrosolubles: son aquellas que se disuelven en agua. No se almacenan en el organismo, por lo que se deben ingerir a diario con los alimentos frescos. Son las vitaminas del complejo B y la vitamina C.

 

2. Vitaminas Liposolubles: son aquellas que se  almacenan en el organismo. Puede ser tóxicas si son consumidas en exceso (10 veces o más las cantidades recomendadas). Son las Vitamina A, D, E y K.

 

¿En qué alimentos se encuentran?

Todos los grupos de alimentos contienen vitaminas, por ello es importante tener una alimentación variada y completa que incluya carnes, vegetales, frutas, lácteos, harinas legumbres y cereales, para asegurar la ingesta de todas las vitaminas.

 

• La vitamina A  la encontramos principalmente en las frutas, vegetales, lácteos, carnes y huevos.

• La vitamina D en los pescados grasos. También la produce el propio cuerpo cuando nos exponemos al sol.

• La vitamina E en los aceites, nueces, semillas y hortalizas de hoja verde.

• La vitamina K en legumbres y vegetales verdes.

• La vitamina C en los cítricos y vegetales frescos.l

• El complejo de vitaminas B en carnes, lácteos y huevos.

Preferentemente se aconseja consumir los alimentos frescos y evitar la cocción prolongada y el uso de comida congelada en demasía, porque en estos casos  las vitaminas pierden sus propiedades.

 

¿Cuando es necesario consumir suplementos vitamínicos?

Solo un grupo minoritario de personas se benefician de consumir compuestos vitamínicos en forma de comprimidos, grageas o polvos para diluir.

Estos grupos de personas principalmente son:

1. Aquellos individuos con graves trastornos en la absorción de nutrientes, como por ejemplo los que padecen la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa.

2. Los individuos que se hayan realizado alguna cirugía para adelgazar.

3. Los alcohólicos severos.

4. Los veganos, que son los vegetarianos que no consumen ningún tipo de alimento que deriven de los animales (ni huevos, ni lácteos ni carnes).

5. Los que realizan diálisis por enfermedad renal.

6. Los lactantes alimentados a leche de fórmula únicamente.

7. Las mujeres en edad fértil que buscan embarazo (solo se aconseja consumir ácido fólico).

 

El consumo en la población general está desaconsejado debido a que no ha demostrado beneficios en la disminución de la mortalidad general ni la debida a causas cardíacas, tampoco se demostró que mejore el cansancio o el estrés, ni aumenten “las defensas del organismo”, ni prevengan resfríos y gripes,  trastornos de la memoria o prevenga el cáncer.

 

¿Los complejos vitamínicos pueden ser tóxicos?

No, en la mayoría de los casos no son tóxicos.

En general los suplementos vitamínicos tienen dosis bajas de vitaminas y minerales (difícilmente se llegue a toxicidad, salvo con el uso muy prolongado de aquellos suplementos que tengan vitaminas liposolubles A,D,E, K).

En el caso de las vitaminas hidrosolubles (vitaminas B y C) , como el organismo no las puede almacenar , lo que no necesita lo elimina por la orina. Esto significa que no tendría sentido consumir suplementos vitamínicos si uno cubre las necesidades diarias de vitaminas ya que la cantidad “extra” que se ingiere no se acumula en forma de reservas, sino que se elimina.

 

¿Los complejos vitamínicos engordan?

No, no tienen calorías.

 

Y entonces..¿Por qué la gente consume complejos vitamínicos?

1. Porque tienen mucha propaganda y  buen marketing.

2. Porque son fáciles de obtener ya que son de venta libre (no suelen necesitar recetas).

3. Porque algunos médicos suelen indicarlas en algunas oportunidades aunque no haya certeza que los pacientes se beneficien al tomarlas.

4. Porque existe la creencia popular (sin fundamento científico) de que son beneficiosas para obtener energía,  aumentar “las defensas del organismo” y  prevenir resfríos y gripes.