Herpes

¿Qué es el herpes?
 
Es una infección causada por un grupo de virus que tienen la particularidad de que luego de una primera infección, el virus permanece en el organismo en estado latente (es decir sin dar sintomas), pudiéndose reactivar y reaparecer en momentos posteriores de la vida, generando nuevas infecciones. Podemos distinguir el Herpes Simple tipo 1 y tipo 2 y el Herpes Zoster.
 
¿Qué enfermedades causan estos virus? 
 
Herpes labial (causado por el herpes simple tipo 1)
Herpes genital (causado por el herpes simple tipo 2)
Herpes zoster o culebrilla (causado por el herpes zoster)
Varicela (causada por el herpes zoster)
 
 
Herpes labial
 
¿Qué es el herpes labial?
 
El herpes labial u oral es una infección causada generalmente por el virus del herpes simple tipo 1. Sin embargo el virus del herpes simple tipo 2, que generalmente causa herpes genital, a través de relaciones sexuales orales también puede infectar el área de la boca. 
 
¿Cuáles son los síntomas?
 
 
 
Los síntomas se presentan en la zona de los labios, boca, encías o garganta.
 
La infección por lo general comienza con picazón, ardor u hormigueo en los labios o en la piel alrededor de la boca. Luego estas zonas comienzan a enrojecerse y aparecen pequeñas ampollas llenas de un líquido amarillento y claro. Las mismas luego se rompen y supuran formando pequeñas costras que se van cayendo lentamente. 
 
La primera infección puede acompañarse de fiebre, dolor de garganta y malestar general y ser mucho más severa que las sucesivas reactivaciones.
      
Los síntomas de las reactivaciones pueden estar desencadenadas por cambios hormonales o la menstruación, el estar al sol, la fiebre, situaciones de estrés, otras infecciones, entre otras causas.
Algunas personas pueden tener varias infecciones al año mientras que otras las tienen solo muy ocasionalmente.  Con el transcurso del tiempo, los brotes se hacen menos frecuentes.
 
¿Cómo se contagia?
 
El virus se propaga por contacto directo, a través del contacto con la piel o con secreciones orales (ej. a través de besos con una persona con herpes labial). 
 
A pesar de que el virus es mucho más contagioso cuando se tiene lesiones y úlceras, también es posible que se contagie sin tenerlas. El virus del herpes simple tipo 1 también se puede contraer compartiendo vasos, cubiertos o bálsamos labiales con alguien que lo tenga. Este virus también puede contagiarse si una persona toca una úlcera y después se toca una membrana mucosa o un área de la piel que presenta un corte.
 
Los herpes labiales son altamente contagiosos.
 
¿Cuál es el tratamiento?
 
Los herpes labiales normalmente desaparecen por sí solos al cabo de 7 a 10 días. Existen medicamentos, llamados antivirales, que pueden disminuir la duración del brote y hacer la úlcera menos dolorosa.
Las cremas con antivirales que se aplican localmente son menos efectivas, aunque pueden en algunos casos acortar la duración del brote y disminuir los síntomas. La aplicación de hielo local o tomar analgésicos (ej. Paracetamol o ibuprofeno) puede reducir el dolor.
 
¿Se puede curar el herpes?
 
No existe una cura para el herpes. La infección por el virus del herpes simple es una infección permanente, no obstante existen medicamentos que pueden prevenir o disminuir la duración de cada brote.
 
 
Herpes genital
 
¿Qué es el herpes genital?
 
El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual producida por el virus del herpes simple tipo 1 o 2, que afecta los genitales, la región de los glúteos o el área del ano.
 
¿Cuáles son los síntomas?
 
Los síntomas genitales incluyen la aparición de ampollas pequeñas y dolorosas, llenas de un líquido claro o amarillento que generalmente se encuentran en la vulva, la vagina, el cuello uterino, el peno, escroto, alrededor del ano o en los muslos o nalgas. 
 
Antes de que las ampollas aparezcan, puede haber hormigueo, ardor, picazón en la piel o tener dolor en el sitio donde las ampollas van a aparecer.
Cuando las ampollas se rompen, dejan pequeñas úlceras superficiales que son muy dolorosas, las cuales finalmente forman una costra y sanan lentamente durante 7 a 14 días o más. 
 
Muchas personas con herpes genital nunca presentan úlceras o tienen síntomas muy leves que ni siquiera los notan o los confunden con pequeñas lesiones por otras causas. 
Los síntomas de la primera infección, al igual que en el herpes labial, suelen ser muy intensos y estar acompañados por síntomas generales, como fiebre, ganglios inflamados en la zona (ingle) y malestar general.
 
Es común que los brotes de herpes genital se repitan, en especial durante el primer año después de la infección. Los siguientes brotes generalmente duran menos tiempo y son menos graves que el primer brote. Aunque la infección puede permanecer en el cuerpo por el resto de su vida, la cantidad de brotes tiende a disminuir con los años.
 
¿Cómo se contagia? 
 
A través de relaciones sexuales orales, vaginales o anales con una persona que tenga la enfermedad.
 
El líquido que se encuentra en la llaga del herpes contiene el virus y el contacto con ese líquido puede causar la infección. También puede contraerse el herpes de una pareja sexual infectada que no tenga llagas visibles o que no sepa que está infectada, ya que el virus puede liberarse mediante la piel y propagarse a su pareja sexual.
 
¿Cuál es el tratamiento?
 
El tratamiento se realiza con antivirales por vía oral. Si bien el tratamiento mejora el brote, no cura definitivamente la infección por este tipo de virus.  
 
 
Herpes zoster (o culebrilla)
 
¿Qué es el herpes zoster?
 
Es una infección caracterizada por una erupción muy dolorosa producida por el mismo virus que causa la varicela (el virus varicela zoster). 
 
Después de que uno contrae varicela, generalmente en la infancia, el virus permanece inactivo (latente) en el cuerpo.  En algunos casos, muchos años después generalmente, este virus se reactiva en el organismo y ocasiona una nueva enfermedad, el herpes zoster o culebrilla. 
 
El virus se puede reactivar a cualquier edad pero es más probable que se desarrolle en adultos mayores o personas que tengan el sistema inmune debilitado por alguna enfermedad o medicación (ej. quimioterapia, cáncer, diabetes).
 
¿Cuáles son los síntomas?
 
     
 
El zóster se presenta como una erupción en la piel,  muy dolorosa. Las lesiones típicas consisten en pequeñas ampollas rojas llenas de líquido, que posteriormente se rompen y comienzan a secarse formando costras. Esto ocurre en un período de 2 a 3 semanas. 
En algunos casos, los primeros síntomas en aparecer, aun antes que las ampollas, es un intenso dolor, ardor, quemazón o sensación de hormigueo en la zona afectada.  
Las lesiones aparecen la mayoría de las veces de un solo lado del cuerpo, generalmente en el tronco (abdomen, tórax o dorso), aunque también pueden aparecer en el cuello o en la cara y afectar la boca o los ojos.
    
Generalmente  las lesiones y el dolor desaparecen en un par de semanas, sin embargo en algunos casos particulares el dolor puede prolongarse generando una complicación conocida como neuralgia posherpética. 
 
¿Cómo se contagia?
 
El virus del herpes zoster se adquiere cuando uno se contagia de varicela, generalmente en la infancia. Luego el virus permanece latente durante años en el organismo, posteriormente por algún motivo se reactiva y ocasiona el zóster. 
 
¿Se puede contagiar la culebrilla o herpes a otras personas?
 
No, no se puede contagiar herpes zoster a otras personas,  pero si se puede contagiar el virus que lo provoca y ocasionar varicela. 
Si un adulto o un niño tienen contacto directo con las lesiones del  herpes zóster, y no han tenido varicela en algún momento de su vida (o no están vacunados para la misma), pueden contagiarse el virus y desarrollar varicela (y no zóster). El virus varicela zóster vive en las ampollas que se forman  y en las secreciones respiratorias de la persona afectada. El virus puede propagarse hasta que las ampollas sanen por completo. Si uno tiene ampollas que aún no tienen costras, debe mantenerse alejado de cualquier persona que nunca haya tenido varicela, de los bebés menores de 12 meses, de las mujeres embarazadas y de las personas con enfermedades graves.
 
¿Cuál es el tratamiento?
 
El tratamiento médico se basa en la utilización de fármacos antivirales, como el Aciclovir, y medicamentos para controlar el dolor. El tratamiento correcto disminuye el dolor y reduce la posibilidad de complicaciones (como por ej. la neuralgia posherpética).