¿Qué es la Sífilis?

 

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual provocada por la bacteria Treponema Pallidum. Puede transmitirse a través de todos los tipos de contacto íntimo, incluidas las relaciones sexuales genitales, orales y anales. También puede transmitirse de la madre al bebé durante el embarazo y por contacto directo con la sangre o las lesiones ulceradas de una persona que tiene sífilis.

 

¿Cuáles son los síntomas?

 

Luego del contagio existe un período de incubación (de 10 días a 3 meses luego de la exposición) hasta que aparecen los síntomas de la denominada Sífilis primaria. El primer signo de esta etapa es una lesión llamada chancro que es una llaga o úlcera indolora que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero en general lo hace en los genitales, la zona rectal o en la boca. Dado que estas lesiones no producen dolor o pueden simular lesiones por otros motivos más banales pueden pasar desapercibidas. En las mujeres además las mismas pueden aparecer adentro de la vagina con lo que podrían no detectarse. Estas lesiones, por lo general, desaparecen dentro de las 6 semanas, incluso sin tratamiento; sin embargo la persona continúa estando infectada.

 

En una parte de las personas infectadas, la infección queda latente sin producir síntomas, aunque puede detectarse la enfermedad en los análisis de sangre. En el resto de los infectados, la sífilis evoluciona a una segunda etapa, la sífilis secundaria.  En esta etapa las lesiones características aparecen en la piel, y pueden producirse mientras el chancro está cicatrizando o varias semanas después. Se produce una erupción en forma de manchas o pápulas rojas o marrones, éstas aparecen en cualquier parte del cuerpo, incluidas las palmas de las manos y las plantas de los pies. Esta erupción o exantema, por lo general, no produce picazón, pero puede estar asociada a  fiebre, inflamación de  los ganglios linfáticos, dolor de garganta, cansancio o dolor muscular. La erupción cutánea puede durar desde varias semanas hasta un año e incluso desaparecer y aparecer nuevamente.

 

Si no se realiza el tratamiento durante las etapas primaria o secundaria, la enfermedad evoluciona hacia la denominada sífilis terciaria, que se caracteriza por presentarse con lesiones destructivas y graves, generalmente en el sistema nervioso o el sistema cardiovascular. Éstas pueden aparecer luego de varios meses o incluso años.

 

 En todas las etapas, es posible que las personas infectadas no tengan signos o síntomas de infección, una afección conocida como sífilis latente.

 

La sífilis congénita, que se produce por el contagio de la madre al bebé durante el embarazo, puede provocar graves malformaciones en el bebé.

 

¿Cómo se diagnostica?

 

El diagnóstico se realiza mediante un análisis de sangre que identifica los anticuerpos contra la bacteria que ocasiona la sífilis. También puede realizarse mediante el examen de una muestra de tejido tomada de la úlcera que se produce durante la sífilis primaria.

 

¿Cuál es el tratamiento?

 

Si se detecta a tiempo, la enfermedad se cura fácilmente con antibióticos. El tratamiento de elección es la penicilina G Benzatínica, que se administra en forma inyectable. Según cuán avanzada esté la enfermedad, será la cantidad de dosis que se tengan que recibir. Las personas alérgicas a la penicilina pueden recibir tratamiento con otros antibióticos.

 

¿Se puede prevenir?

 

El uso correcto de preservativos disminuye el riesgo de adquirir y contagiarse de sífilis.