Varicela

¿Qué es la Varicela?
 
La varicela es una infección causada por un virus que se caracteriza por  la formación de ampollas  pruriginosas en todo el cuerpo. Es una de las enfermedades eruptivas clásicas de la niñez.
 
¿ Qué la produce?
 
El virus que causa la varicela es el varicela zoster, un miembro de la familia  herpesvirus, que causa también el herpes zoster , llamado comúnmente “ culebrilla” en los adultos.
 
¿Cómo se contagia?
 
La varicela se contagia muy fácilmente a otras personas. El mismo se produce por contacto con los líquidos de una ampolla de varicela o por medio de gotitas pequeñas de saliva o mucosidad que se eliminan con el estornudo o tos de una persona infectadada. Aun aquéllos con una enfermedad leve pueden ser contagiosos.
Una persona se vuelve contagiosa 1 o 2 días antes de que aparezcan las ampollas y continúa siendo contagiosa hasta que todas las ampollas hayan formado costra.
La mayoría de los casos de varicela ocurre en los niños menores de 10 años. La enfermedad es generalmente leve, aunque puede en ocasiones producirse complicaciones serias. Estas son más frecuentes en los adultos que en los niños.
Los niños de menos de un año cuyas madres no han tenido varicela o no han recibido la vacuna pueden contraer una varicela grave.
 
¿Cuáles son sus síntomas?
 
Los síntomas más frecuentes antes de que aparezcan las ampollas son fiebre, dolor de cabeza o dolor abdominal. El sarpullido de la varicela ocurre entre 10 y 21 días después de haber tenido contacto con alguien que tenía la enfermedad ( a esto se llama período de incubación). El niño promedio presenta de alrededor de 200 a 500 ampollas pequeñas, llenas de líquido y pruriginosas en la piel.
Las ampollas frecuentemente se observan primero en la cara, la parte media del cuerpo o el cuero cabelludo. Después de uno o dos días, las ampollas se tornan grises y forman costras. Mientras tanto, nuevas ampollas brotan en grupos; a menudo aparecen en la boca, la vagina y en los párpados.
La mayoría de las ampollas de varicela no dejarán cicatrices a menos que resulten infectadas con bacterias a causa del rascado.
Los niños que hayan recibido la vacuna pueden desarrollarán casos leves de varicela. Ellos por lo regular se recuperan mucho más rápido y presentan sólo unas pocas ampollas de varicela (menos de 30). Estos casos son más difíciles de diagnosticar y estos niños pueden igualmente transmitir la varicela a otros.
 
 
¿Cómo se diagnostican?
 
El médico puede generalmente diagnosticar la varicela observando las ampollas y haciendo preguntas acerca de la historia clínica de la persona. Pequeñas ampollas en el cuero cabelludo por lo regular confirman el diagnóstico. Es decir el diagnóstico suele ser clínico sin necesidad de estudios complementarios. Sin embargo, en caso de ser necesario, existen  exámenes de laboratorio en sangre que pueden confirmar el diagnóstico.
 
¿Cuál es el tratamiento?
 
El tratamiento en general es sintomático,es decir tendiente a aliviar las molestias y síntomas del paciente. 
 
Algunas sugerencias son:
 
Evitar rascar las áreas de picazón, Mantener las uñas cortas para evitar daños en la piel al rascarse.
Usar ropa de cama fresca, suave y suelta. Evitar usar ropa áspera, particularmente de lana, sobre un área de la picazón.
Tomar baños de agua tibia con poco jabón y enjuague completamente. 
Aplicar un humectante y calmante después de bañarse para suavizar y refrescar la piel.
Evitar la exposición prolongada a la humedad y el calor excesivo.
Utilizar  antihistamínicos de venta libre como difenhidramina (Benadryl), en caso de mucha picazón pero debemos ser conscientes de los posibles efectos secundarios como la somnolencia.
 
En casos determinados es posible utilizar medicamentos antivirales.
Los medicamentos que combaten el virus de la varicela no se le administran a todo mundo. Para que obren bien, el medicamento generalmente se debe iniciar dentro de las primeras 24 horas de la erupción y se utilizan en casos graves o de pacientes suceptibles de tener complicaciones como los inmunosuprimidos.
No administrar aspirinas ( ácido acetilsalicílico) a los pacientes con varicela ya que se ha asociado su uso a una afección grave llamada síndrome de Reye. También el ibuprofeno ha estado asociado con infecciones secundarias más graves. 
En caso de fiebre se recomienda utilizar paracetamol como antitérmico.
Un niño con varicela no debe volver a la escuela ni jugar con otros niños hasta que todas las ampollas de varicela hayan formado costra o se hayan secado. Los adultos deben seguir esta misma regla al considerar cuándo volver al trabajo o estar entorno a otras personas.
 
¿Puede prevenirse?
 
Debido a que la varicela es de transmisión aérea y muy contagiosa incluso antes de que aparezca la erupción, es difícil de evitar.
Existe una vacuna para prevenir la varicela. Esta vacuna generalmente previene la varicela por completo o hace que la enfermedad sea muy leve. Se puede aplicar a partir de los 12 meses de edad y se requieren dos dosis. La primera entre los 12 a 15 meses y la segunda a los 3 a 4 años de edad.
Es importante consultar con el médico si piensa que su hijo podría estar en alto riesgo de complicaciones y que podría haber estado expuesto a la enfermedad. Puede ser importante tomar medidas preventivas inmediatas. Aplicar la vacuna poco después de la exposición aun puede reducir la gravedad de la enfermedad.
¿ Cuál es su pronóstico?
Por lo general, una persona se recupera sin complicaciones. Una vez que usted haya tenido varicela, el virus por lo regular permanecerá inactivo o dormido en el cuerpo de por vida. Aproximadamente 1 de cada 10 adultos experimentará herpes zoster (culebrilla) cuando el virus vuelva a surgir durante un período de estrés.