Anorexia

¿Qué es la anorexia?
 
La anorexia es la falta de apetito, sin embargo la enfermedad llamada anorexia nerviosa es uno de los principales trastornos alimentarios. Este trastorno se caracteriza principalmente por el rechazo a la comida, el bajo peso, el miedo obsesivo a engordar y la distorsión de la imagen corporal que tiene la persona de sí misma, que la lleva a verse “gorda” a pesar de encontrarse en estado de desnutrición. Si bien estas características son las más evidentes pueden presentarse cuadros con diferentes grados de severidad. 
 
Esta patología comienza generalmente en la adolescencia y es más frecuente en mujeres, aunque cada vez se ven más personas adultas con este tipo de trastorno y hombres que la padecen.
 

¿Cuándo sospechar un problema de anorexia?


Puede resultar dificil identificar el problema porque es habitual que la persona no lo reconozca y que encuentre formas de justificar su conducta o de ocultarla. Si detectamos conductas que nos llaman la atención y nos preocupan no debemos soslayarlas y es conveniente explicitar la preocupación y pedir ayuda para establecer si existe el problema y abordarlo. 


Prestemos atención si la persona está:


- Demasiado preocupada por el peso y hace demasiado ejercicio.

- Restringe el alimento que come o come y se provoca el vómito.

- Se encuentra con muy bajo peso.


Otros comportamientos que podemos observar en personas con anorexia incluyen:


Cortar el alimento en pedazos pequeños o cambiarlos de lugar en el plato en lugar de comérselos.
Ir al baño inmediatamente después de las comidas.
Negarse a comer con otras personas.
Usar pastillas que las hagan orinar (diuréticos), tener deposiciones (enemas y laxantes) o que disminuyan su apetito (pastillas para adelgazar)


¿Cuáles son sus causas?



No se conocen las causas exactas de esta enfermedad aunque se cree que pueden existir factores genéticos, culturales y hormonales. Factores psicológicos como cierto tipo de personalidades perfeccionistas, autoexigentes con baja autoestima y rasgos obsesivos, junto con factores sociales como  la promoción de modelos de belleza cada vez más delgados, la pertenencia a grupos sociales como bailarinas y modelos, también se han visto asociados con el desarrollo de esta enfermedad.


¿Cuáles son sus síntomas?


Sus principales síntomas son:

 
- Delgadez extrema
- Fuerte temor a aumentar de peso
- Preocupación extrema por el peso y la apariencia física
- En mujeres alteración o ausencia del ciclo menstrual
- Ir al baño recurrentemente después de comer
- Uso de laxantes y diuréticos
 

Como posibles complicaciones de este trastorno se puede presentar: ansiedad y/o depresión, osteoporosis, déficit de nutrientes, caries dentales, disfunciones sexuales, trastornos de la personalidad, hipoglucemias y arritmias cardíacas entre otros.

La anorexia es una enfermedad seria que puede implicar un riesgo para la vida de la persona que la padece, por lo que es importante su diagnóstico y tratamiento.
 

¿Cuál es su tratamiento?
 

El primer paso y quizás el más difícil es lograr que la persona que presenta anorexia pueda aceptar que tiene un problema de salud, para poder encarar un tratamiento. Es una patología compleja que requiere un tratamiento multidisciplinario, que involucra a médicos, nutricionistas, profesionales de la salud mental y enfermeros. Resulta de gran ayuda cuando los familiares y amigos se involucran y colaboran en el abordaje terapéutico. 
Existe evidencia de que las terapias cognitivo conductuales (un tipo de psicoterapia), la terapia grupal y la terapia de familia son efectivas en el tratamiento de esta enfermedad.
Si la persona presenta una desnutrición severa, alteraciones de los minerales en sangre, deshidratación o un trastorno de su salud mental importante puede requerir ser hospitalizada hasta lograr mejorar su estado de salud para poder continuar el tratamiento en forma ambulatoria. En ocasiones los hospitales de día, donde la persona pasa varias horas pueden ser también una intervención a considerar.     
 
Si el diagnóstico es hecho en la adolescencia y se logra resolver el problema en esta etapa la posibilidad de que no reaparezca el problema es mayor. Algunas personas aunque logran resolver la enfermedad permanecen con cierta preocupación por las calorías que consumen y su peso, pero pueden mantener un peso adecuado. Otros no logran resolver totalmente los síntomas y requieren un seguimiento crónico para controlar su estado nutricional y evitar las posibles complicaciones.